Pese a que algunas fugas de agua puedan llegar a producirse en depósitos y canales, muchas de ellas tienen lugar en las tuberías a presión de la ciudad, siendo además las que mayor trastorno suponen al encontrarse integradas en el interior de nuestro subsuelo. Algunas fugas se encuentran a simple vista por sus efectos, pero ¿qué hacemos cuando no es así? ¿cómo se encuentran las fugas de agua en las tuberías a presión? En ACH te lo explicamos.
En primer lugar, es importante destacar que hay que diferenciar entre los métodos con los que podemos detectar y con los que podemos localizar la fuga. Además, al producirse la fuga, se producen efectos físicos instantáneos y efectos continuados.
Los instantáneos suelen durar poco y son, entre otros, un aumento de caudal repentino, cambio brusco de la temperatura y humedad del terreno, vibración o incluso ruido, mientras que el principal efecto continuado es el aumento de caudal suministrado a la tubería y que se pierde por la fuga.
A través de esta pérdida podemos detectar si se ha producido una fuga importante y no progresiva, así como localizar el sector, a través del control de la fuga por sectores. Para concretar, es recomendable ir calculando el caudal por sector e ir cerrando válvulas hasta hallar el punto fuga, algo que se llama micro sectorización dinámica.
Además, también se puede: