El otro día os comentábamos que es muy habitual que se produzcan atascos en la ducha. Hoy os hablaremos otro de los lugares en los que nuestros clientes tienen problemas de gravedad: el fregadero.
El fregadero es otro lugar en el que es fácil que se produzca una obstrucción del conducto, de modo que su correcto funcionamiento se vea alterado, con posibles fugas de agua o inundaciones. Pero ¿por qué se producen los atascos en el fregadero?
En primer lugar, es de vital importancia entender que el fregadero lo utilizamos diariamente en nuestras casas para limpiar alimentos, utensilios de cocina, platos y cubiertos. Esta práctica puede conllevar una serie de consecuencias, por ejemplo, la de no controlar la cantidad de residuos que vertemos por la tubería.
No limpiar los platos a conciencia antes de fregarlos puede conllevar acumulaciones de comida en las tuberías. Por lo tanto, una manera para evitar este problema es verter todas las sobras en el cubo de la basura. Además, también convendría conseguir alguna rejilla, como en el caso de la ducha, para que la boca del desagüe esté protegida.
Finalmente, es importante prestar atención al tipo de productos de limpieza que utilizamos para fregar los platos para evitar que se produzcan taponamientos.
