En ACH, brindamos servicios integrales relacionados con la gestión de aguas residuales y reparación de tuberías. Estamos en contacto con el departamento de tratamiento de aguas, y hoy queremos hablarte sobre las aguas residuales.
Las aguas residuales se pueden dividir en aguas residuales domésticas y aguas residuales industriales. Según el Real Decreto-Ley de 1995, el primero es el agua producida por las actividades diarias de las viviendas, “generadas principalmente por el metabolismo humano y las actividades domésticas”. En cuanto a las aguas residuales industriales, se refiere a los vertidos de lugares o empresas donde se han desarrollado actividades comerciales o industriales. Además, en el Real Decreto se definen como aguas residuales que no son aguas residuales domésticas ni aguas de escorrentía.
Una conclusión que podemos sacar al definir qué son las aguas residuales es que no son aptas para el consumo debido a la influencia del comportamiento humano. Por tanto, estas aguas pueden contener elementos contaminantes.
La contaminación de estas aguas es la que más ha cambiado. Dado que podemos encontrarlo desde residuos orgánicos generados en el entorno doméstico, se puede encontrar a través de productos sólidos y químicos (como el uso de pañuelos húmedos) hasta metales pesados en actividades metalúrgicas e industriales.